'Experiencia Canadiense': inmigrantes y sus soluciones

Por FREDDY VELEZ
Posted: 2009-03-18


El médico e investigador Alex Jadad habla ante los participantes a la conferencia ‘Canadian Experience’


Soluciones para los inmigrantes propuestas por los inmigrantes y con los inmigrantes. Ese fue el lema con el se convocó a cien expertos en el tema de la integración laboral de los profesionales inmigrantes en Canadá.

El médico Alex Jadad, de quien fue la idea de convocar a la conferencia ‘Canadian Experience’, ha auscultado la situación de los inmigrantes calificados en Canadá y su diagnóstico es claro.

“El problema que enfrentan es que cuando entran al país esperando que eso grados que han sido reconocidos, que su experiencia ganada en sus países sean valorados en Canadá...en la mayoría de los casos no es así”, dijo.

Según Jadad, esto sucede porque “los gobiernos de la provincia o las organizaciones profesionales determinan cuántas personas entran (al mercado laboral) y no tienen nada que ver con ese gobierno federal que le ha abierto las puertas a cientos de miles”.

Jadad vivió la misma situación hace 15 años cuando vino invitado como catedrático a la Universidad de McMaster en Hamilton, Ontario. “Pese a que estaba autorizado para entrenar a futuros médicos, me tomó cinco años poder atender pacientes”, recordó.

Jadad explicó el porqué del evento. “Canadian Experience es un experimento social con cincuenta expertos tradicionales, por un lado, gente que desde su profesión está muy preocupada por mejorarle la calidad de vida a los nuevos inmigrantes; y, por otro lado, cincuenta nuevos inmigrantes, expertos de verdad, que tienen muy buena formación, con gran experiencia en sus países pero que a pesar de haber estado aquí en Canadá por muchos años, no han podido contribuir ese conocimiento”.

La razón práctica: “los hemos juntado para explorar posibles soluciones a este problema que no dependan del gobierno, o de las agencias que les dan la licencia profesional, sino de sí mismos”.

Aunque no es su campo de investigación principal, el colombo-canadiense Jadad sabe bien cómo son y de qué adolecen los inmigrantes en Canadá.

Jadad reconoce que Canadá tiene una muy buena reputación en el mundo como un país lleno de oportunidades, pero, igual, hace notar que “en este momento más del cincuenta por ciento de las personas que están llegando a Canadá como nuevos inmigrantes tienen grados universitarios. Esto pasa en muy pocos países del mundo”.

Su análisis prosigue para determinar que el cuadro inicial degenera en un mal peor.

“Tenemos a muchas personas con una gran formación en sus países de origen, con mucha experiencia, que han sido invitados a venir a este país que encuentran las puertas cerradas y terminan conduciendo taxis, limpiando pisos...".

Jadad dice que de allí se deriva que "tengamos médicos abriendo puertas de edificios, ingenieros que están muriéndose del hambre muchas veces pasando años tratando de revalidar su título”.

Este investigador precisa que “ en realidad lo que están enfrentando es un sistema que no está preparado para darles la oportunidad que se les había prometido”. Desde su posición como periodista y columnista del diario canadiense Toronto Star, Joe Fiorito ha abordado la temática de la integración al mercado laboral de los recién llegados.

“Es un problema realmente muy complicado porque ahora mismo tomamos la gente más altamente educada de los demás países en detrimento de éstos; les quitamos ese recurso y traemos a gente que es profesional en sus países y no les dejamos trabajar aquí en sus campos, en detrimento de nuestra sociedad”.

Otras voces
En el año 2008 Canadá recibió el mayor número inmigrantes hasta ahora registrado: 247 mil, 80 mil más que los recibidos diez años atrás. Muchos de origen asiático.

Karen Sun, directora ejecutiva del capítulo Toronto del Consejo Chino-Canadiense también dio su visión sobre este asunto.

“Hay mucho en lo que ellos pueden contribuir y nadie les oye, nadie les está dando trabajo, nadie les respeta como merecen por las ideas y experiencia que tienen, bien sea en cuestiones como el empleo, o incluso simplemente cuando aspiran a cargos públicos, a puestos en juntas directivas o a trabajos voluntarios”.

Amol Deshpande, un joven médico y empresario canadiense, de ancestro indio contó su perspectiva.

“Comparado a lo que vivieron mis padres cuando llegaron, esto no ha cambiado mucho y esto fue hace unos cuarenta años. Mi madre es médica y ella tuvo que someterse a la misma serie de exámenes, las mismas barreras. Han pasado casi 40 años y las políticas de inmigración y los procesos del gobierno no han cambiado mucho realmente", dijo.

El profesional de la salud propuso una acción preventiva. “(Hay que) dejarle saber a la gente desde el comienzo cuál es realmente la situación, porque falta manejo cuando se les dice ‘ustedes pueden venir aquí, valoramos su trabajo, sus títulos profesionales’ y ahora ellos están estancados, no pueden avanzar y nadie les ayuda para regresarse. Eso es injusto. Si cada individuo pudiera decidir por sí mismo antes de venir, entonces podremos atraer más gente porque así entenderían las barreras y estarían dispuestos a sobrepasarlas”, sostuvo.

"Es allí dónde deberíamos comenzar", recalcó.

El médico venezolano Daniel Salas lleva año y medio en el país y aún no trabaja en su profesión. El conoce las barreras del sistema.

“Hay que dedicar mucho tiempo a informarse sobre cómo enfrentar la revalidación de la carrera médica acá. Si la expectativas de alguien era llegar y a los seis meses o un año estar certificado en la parte médica...esas expectativas estaban fuera de la realidad”.

El periodista Fiorito, canadiense de tercera generación, cree que todo está en manos de los nuevos canadienses.

“Los más nuevos rehúsan un poco tomar las riendas y reorganizar la sociedad pero en efecto eso es lo que tienen que hacer. Si usted está aquí por virtud de su voluntad, porque escapó de alguna otra parte y usted llegó aquí... usted tiene el derecho de rehacer el país y usted también tiene la obligación de rehacer el país”.

'Canadian Experience' no terminó allí. Ahora se identificará a las personas que convertirán en proyectos específicos algunas de las ideas planteadas. Para ello, se cuenta con el apoyo de financiadores para crear empresas lideradas por inmigrantes. Igualmente hay interés entre ongs en escuchar ideas novedosas para resolver los problemas de los nuevos canadienses y aplicarlas.
Proponen el concepto de universidad multilingüe
En esta especie de conferencia generadora de lluvia de ideas hubo una gran tormenta.
Desde proyectos para acceder a los denominadas ofertas de trabajo escondidas hasta ideas para el manejo de la salud mental de los inmigrantes.

Una propuesta que llamó la atención la presentó Altaf Qaqeer, un profesor de secundaria en el Consejo Escolar Público de Toronto y también vinculado a la Universidad de York.
Este propuso un proyecto educativo para aprovechar el talento de los inmigrantes: el concepto de universidad multilingüe

“Al abrir las puertas a una universidad multilingüe y cursos en diferentes idiomas en nuestras principales universidades le estaremos dando la bienvenida a todas las culturas, estaremos creando trabajos, promoveremos igualmente el conocimiento cultural y esto será benéfico también para nuestras próximas generaciones.

Qaqeer se entusiasmó y añadió que "mi idea es integrar estos programas con otras universidades en los países de origen. Y dado que ellos utilizan otros idiomas, también será benéfico en ambos sentidos que podamos integrar su experiencia en sus países de origen a nivel local.

Aunque su proyecto no tiene antecedentes, su autor cree que es viable.

"Entonces podemos trabajar con nuestras principales universidades para promover más y más cursos multilingües donde la gente pueda estudiar diferentes materias utilizando su primer idioma", concluye el educador.
fvelez@elcorreo.ca