Mejora el empleo, anuncia el gobierno… ¿Qué dicen los hispanos?

Por Christopher Herrera

Posted: 2010-04-16


"Una se encuentra con empleos de muy mala calidad, con salarios bajos o buscando en agencias que no siempre son confiables", sentencia Romina Carrion.


“No todo lo que brilla es oro” dice el refrán popular, y pareciera que en economía también se aplica a la hora de analizar los anuncios. Claro, porque una cosa son las cifras de repunte que da a conocer el gobierno, y otra cosa es la percepción de la gente respecto a dicha mejoría.

Los últimos números informados por Estadísticas Canadá, hablan de un país que está en rumbo a salir de la recesión económica, que estabiliza y mejora sus cifras de empleo y que incluso tiene éxito con el plan de reactivación económica.

El mes pasado el país pudo añadir nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, las 17.900 nuevas posiciones, en su mayoría a tiempo parcial, no fueron suficientes para levantar el panorama y mover la tasa nacional de desempleo de 8,2 por ciento.

Y aunque la administración de Harper interpreta estos resultados como un repunte, según la macroeconomía, lo cierto es que al consultar en la calle, la opinión no coincide.

“Es una mejoría que se escribe en el papel, para los anuncios oficiales, pero que para nosotros, las personas comunes y corrientes, no es tan así”, dice Rubén González. Él llego hace 40 años desde Ecuador, fue despedido luego de trabajar 40 años en la misma empresa, y ahora su panorama se ve muy adverso.

“Todos los empleadores sólo pagan el mínimo. ¿Se da cuenta de lo que significa empezar ganando el mínimo, comenzar desde cero pese a tener la experiencia requerida?”, se pregunta Rubén.

Un opinión compartida por Rony, trabajador de la construcción desde hace 8 años, quien confiesa que este último tiempo las cosas han estado difíciles.

“Lo complicado es que después de ser despedido sólo he encontrado trabajos donde pagan el salario mínimo. En ese caso, es cierto que están apareciendo más empleos, pero las condiciones son muy diferentes si comparamos a lo que había antes. El sueldo no alcanza”, cuenta el venezolano.

Los números de marzo

Una de las decepciones es que durante marzo se produjo un descenso de 14.200 puestos de trabajo a tiempo completo, que fue compensado por un aumento de 32.200 empleos a tiempo parcial. Una relación calidad “versus” cantidad que aparentemente no termina por convencer.

El caso de Juan Mendoza es el de aquellos que, pese a saber que hay empleos de medio tiempo en los que podría calificar, prefirió emprender su propio negocio. “Finalmente es lo único que me quedó intentar. Me quedé sin trabajo, y con jornadas de pocas horas no me alcanza para sobrevivir”, cuenta el novel comerciante.

Ante la falta de perspectivas optó por comenzar a vender pan y pasteles artesanales, algo que nunca pensó hacer cuando se vino desde México, pero que en tierras canadienses está empezando a dar resultados. “El negocio está mejorando; el invierno estuvo complejo, pero ya estamos saliendo adelante”, reveló Mendoza.

Peor suerte ha tenido Diana Ríos. Llegó desde Colombia tentada por la calidad de vida y la tranquilidad que Canadá representa. Pero la recesión ha afectado fuertemente sus perspectivas. “Estoy perdiendo las esperanzas de encontrar empleo, o al menos por ahora”, dice Ríos.

Los recién llegados

Desde Perú y Chile vienen Stephanie y Romina respectivamente. Ambas no se conocen, pero comparten el hecho de haber llegado hace menos de un mes a Toronto. Ahora, tras el arribo, se encuentran en la tarea de buscar un empleo.

“Desde Perú siempre se ha dicho que acá hay más oportunidades, y eso vine a buscar. Pero está complicado, aunque uno venga con estudios. En la mayoría de los trabajos ofrecen el mínimo y cuesta encontrar cualquier tipo de empleo”. Cuenta Stephanie, quien admite que no se desespera y busca esperanzada.

Para Romina, el panorama no es muy diferente. Ella fue a una entrevista, quedó seleccionada, pero sin ningún tipo de garantía. “Era una empaquetadora donde no había seguridad para los trabajadores, con turnos de 12 horas y podían llamar a trabajar incluso los 7 días de la semana”, afirma la chilena, y agrega: “buscar trabajo se hace más complejo de lo que pensaba. Uno se encuentra con empleos de muy mala calidad, con salarios bajos o desorientada buscando en agencias que no siempre son confiables", sentencia Romina Carrion.

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